Una receta tradicional de las de siempre; unas costillas de cerdo al ajillo que se preparan de forma muy sencilla pero que están buenísimas.
Un plato económico y de lo más sabroso con el que seguro te chuparas los dedos. Son perfectas como entrante o segundo plato, y están tan buenas que seguro repites.
Y es que este plato, es uno de los que comemos habitualmente en casa junto con otros platos de costilla como las patatas con costilla, las costillas guisadas o costillas a la barbacoa. Una receta que estoy segura ta va a encantar.
Vídeo receta de las costillas de cerdo al ajillo:
Costillas de cerdo al ajillo
Dificultad: fácil Raciones: 2- 4 personas Tiempo: 20 minutos más maceración
Ingredientes:
- 500 gr de costillas de cerdo cortado en tacos
- 4 dientes de ajo
- El zumo de 1/2 limón
- 1/2 cucharadita de pimentón al gusto
- Perejil fresco
- 4-6 cucharadas de aceite de oliva
- Sal y pimienta
- 1/2 vaso de vino blanco
Elaboración:
Lo primero que vamos hacer es poner a marinar las costillas con el resto de ingredientes.
Pelamos los ajos y los laminamos.
En un bol amplio echamos las costillas; en esta ocasión están cortadas en tacos pero también podéis decirle a vuestro carnicero que las corte rectas, siguiendo la linea natural del hueso.
Salpimentamos las costillas y le añadimos el pimentón picante o dulce como queráis, y mezclamos.
Le añadimos también el ajo y un poco de perejil fresco picado; el zumo del 1/2 limón y por último 2-3 cucharadas de aceite de oliva; y mezclamos todo de nuevo.
Ahora tapamos y guardamos en el frigorífico como mínimo 4-5 horas o podéis dejarlo de un día para otro, así la carne quedará más sabrosa.
Pasado este tiempo calentamos una cazuela amplia con 2-3 cucharadas de aceite de oliva, cuando este caliente le añadimos las costillas junto con los ajos en varias tandas y freímos muy bien por ambos lados hasta que estén crujientes.
Con las costillas ya bien hechas y crujientes retiramos el exceso de aceite de la cazuela, añadimos las costillas de nuevo a la cazuela y si se nos ha quemado algún ajo lo retiramos. Le vertemos el vino blanco y dejamos que reduzca a la mitad.
Para terminar espolvoreamos con un poco de ajo recién picado y lo tenemos listo para comer.
Como siempre espero que os haya gustado esta receta de costillas de cerdo al ajillo.
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