Lubina a la donostiarra

Esta lubina a la donostiarra es una receta de lujo a pesar de su sencillez.

Una receta tradicional de un rico pescado al horno y con refrito; el pescado queda en su punto y muy jugoso, pero sobre todo, exquisito.

Un plato casero que se prepara sin apenas trabajo pero como os digo es muy sabroso.

Como su nombre bien indica; a la donostiarra; es una receta vasca muy apreciada y que puede ser ideal para la comida del día a día o con una buena lubina para una comida a cena muy especial.

En cualquier caso estoy segura que os va a encantar.

Vídeo receta de la lubina a la donostiarra:

Lubina a la donostiarra

Dificultad: fácil               Raciones: 2 personas          Tiempo: 15 minutos      Sin gluten

Ingredientes:

  • 2 lubinas de ración limpias y abiertas a la mitad pero con espina o raciones de 200-250 gr aproximadamente
  • 3 o 4 dientes de ajo
  • 4 o 5 guindillas pequeñas o cayenas
  • Aceite de oliva y sal
  • Vinagre de vino blanco
  • Perejil fresco

Elaboración:

Empezamos precalentando el horno a 180ºC con calor arriba y a bajo.

Echamos sal a las lubinas limpias por ambos lados.

En una sartén amplia y a poder ser antiadherente echamos un poco de aceite de oliva y calentamos bien.

Cuando este bien caliente doramos en ella la lubina pero solo por la parte de la carne, con la piel hacia arriba. Dejamos un par de minutos y retiramos.

Colocamos las lubinas sobre la piel con la carne hacia arriba, en una bandeja apta para el horno y cuando tangamos el horno caliente dejamos las lubinas 10 minutos aproximadamente.

Mientras se hace la lubina en el horno pelamos los ajos y cortamos en laminas no muy finas.

Sacamos las lubinas del horno y le quitamos la espinas con la ayuda de unas tijeras, si esta se separa fácilmente de la carne es que está en su punto.

Vamos ahora con el refrito; en una sartén pequeña o una cazuela echamos un buen chorro de aceite de oliva como un dedo, cuando este caliente añadimos los ajo y dejamos que se doren.

Antes de que el ajo coja color y sin dejar de vigilarlo le añadimos las guindillas.

Una vez dorado el ajo retiramos enseguida del fuego; echamos un buen chorro de vinagre sobre las lubinas y le añadimos el refrito de ajo y guindilla.

A la hora de servir, colocamos la lubina a la donostiarra sobre un plato y le añadimos parte de los jugos que ha soltado la lubina en la bandeja junto con el refrito; un poco de perejil fresco picado y listo para comer.

Como siempre espero que os hayan gustado esta receta de la lubina a la donostiarra.

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