Una tarta de queso y melocotón o duraznos muy sencilla, esta cheesecake de melocotón sin horno esta buenísima, es suave y nada empalagosa… y tan fácil de hacer.
Este tipo de tartas siempre quedan bien, y la combinación del queso y el melocotón es perfecta.
Es ideal como postre o para un cumpleaños o una celebración especial y además como para hacerla vamos a utilizar melocotón o duraznos al natural o en almíbar podemos prepararla en cualquier época del año.
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Vídeo receta; cheesecake de melocotón sin horno:
Cheesecake de melocotón sin horno
Dificultad: fácil Raciones: 8 – 10 raciones Tiempo: 20 minutos más refrigeración
Ingredientes para un molde desmoldable de 18 cm:
- 150 gr de galletas tipo María
- 100 gr de mantequilla
- 350 gr de melocotones o duraznos al natural o almíbar (bien escurridos)
- 250 gr de queso crema
- 150 gr de azúcar
- 200 ml de nata o crema de leche
- 45 ml de agua
- 6 hojas de gelatina neutra
- 200 gr de mermelada de melocotón
- 2 hojas de gelatina
- 20 ml de agua
- melocotón para decorar
Elaboración de la cheesecake de melocotón sin horno:
Picamos las galletas hasta hacer un polvo con ellas y le añadimos la mantequilla fundida y mezclamos bien hasta que estén húmedas.
Colocamos las galletas en el fondo del molde que previamente habremos forrado con papel de horno.
Apretamos bien para que quede compacta e uniforme y guardamos en el frigrífico.
Batimos la nata o crema de leche hasta montar; es importante que esté bien fría.
Con las misma barrillas trabajamos el queso con la mitad del azúcar hasta que este cremosa.
Mezclamos la nata y el queso con cuidado de no bajar mucho la mezcla.
Por otro lado ponemos las 6 hojas de gelatina a hidratar en agua fría durante 10 minutos, escurrimos y disolvemos el los 45 ml de agua caliente.
Trituramos los melocotones con el resto del azúcar hasta que no tenga grumos, le añadimos la gelatina disuelta y batimos de nuevo.
Vertemos esta mezcla sobre la anterior de la nata y el queso y con la ayuda de una lengua de pastelería mezclamos con movimientos envolventes.
Echamos la mezcla sobre la galleta que teníamos en el molde, dejando un dedo libre, donde colocaremos la gelatina de melocotón. Y guardamos en el frigorífico unas 4 horas o hasta que esté cuajada.
Vamos ya con la gelatina de melocotón; al igual que antes ponemos las 2 hojas de gelatina a hidratar el agua durante 10 minutos y después de escurrida disolvemos el los 20 ml de agua.
Unimos a la mermelada de melocotón y con la ayuda de unas varillas mezclamos muy bien.
Echamos la gelatina sobre la cheesecake ya cuajada, decoramos con gajos de melocotón y guardamos de nuevo en el frigo durante al menos 8 horas o hasta el día siguiente.
Y ya tenemos lista la cheesecake de melocotón sin horno; tan solo nos queda desmoldar que es muy sencillo y colocar en un plato… y a disfrutar.
Como siempre espero que os haya gustado esta receta de la cheesecake de melocotón sin horno.
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