Si hay un sitio en el que se come bien siempre, que nunca falla y no existen malos días, vamos que es un acierto seguro, es en la Bodega de Rivas.

 

Una cocina impecable, todo lo que puedas comer está buenísimo, con un dominio total de las técnicas, las cocciones, las combinaciones de sabores para lograr la perfección. Y todo ello de la mano de Raúl Muñiz, cocinero incansable, curioso e inquieto que nunca ha dejado de formarse y seguir aprendiendo, desde que empezó sus estudios en la Escuela de Cocina Luis Irizar pasando por los mejores restaurantes en San Sebastián con maestros como Arzak, Luis Irizar o Subijana; más tarde trabajando con Martín Berasategui o consiguiendo una estrella como Jefe de cocina durante su paso por el Chaflán.                    En los últimos años antes de embarcarse en su propio negocio, ha dirigido la cocina de la Vieja Bodega consiguiendo colocar al restaurante en una posición privilegiada en el ámbito regional.

La Bodega de Rivas ofrece una base de cocina tradicional pero renovada y con toques modernistas pero no vamos a encontrar gelificacines, esferificaciones o nitrógeno líquido en sus platos pero seguro que no las hechareis de menos.

Una cocina donde lo principal es el respeto al producto local y de temporada a través del dominio absoluto de las técnicas de cocción, de darle al alimento el tratamiento que este exige.

Os dejo un ejemplo de sus platos para que se os haga un poco la boca agua:

 

 

Si os encontráis por la zona de la Rioja Alta no dejéis de pasaros por Rivas de Tereso y además de disfrutar de la vistas increíbles que nos ofrece esta zona de San Vicente de la Sonsierra y del Toloño, por supuesto tenéis que ir a comer a la Bodega de Rivas.

Si os preguntáis el precio, también os digo que está muy bien, por unos 30 -35 euros comeréis de vicio, de verdad que no os decepcionará.

No tengo que añadir mucho más y no voy a desearle lo mejor porque está claro que con  su cocina y su buen hacer le espera un gran futuro.